Cada vez más argentinos se vuelcan a los Fondos Comunes de Inversión

El instrumento de resguardo de valor le gana terreno a los plazos fijos tradicionales; luego de la decisión del gobierno de bajar la tasa de interés.

País 19/02/2024 Redacción
aguinaldo pesos
Dentro de los FCI la estrella son los "money market", en donde el capital está disponible.

Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son la nueva vedette entre los argentinos que buscan refugio de valor para sus excedentes económicos. Este instrumento viene ganando terreno por sobre el Plazo Fijo, un clásico en el país para proteger ahorros.

Los instrumentos conocidos como “de mercado de dinero” o “money market” son los que ganan terreno en este momento en Argentina. Esa tendencia comenzó a mediados del 2023 pero se profundizó tras la asunción de Javier Milei y a partir de la política de tasas de interés negativas que aplicó desde el 13 de diciembre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que conduce Santiago Bausili, es decir, por debajo de la inflación.

Un informe de MegaQM destacó que los depósitos a plazo fijo pasaron de representar un promedio del 52% de los depósitos totales del sistema en el primer semestre de 2023 al 40% actualmente. Como contrapartida, la industria de los FCI pasó a administrar pesos por el equivalente al 37% de los depósitos totales del sistema a un nivel actual de 58-60 por ciento.

Dentro de este último universo, los fondos cash management (conocidos como money market), es decir remunerados con una tasa de interés que es negativa pero está por encima de dejar los pesos inmovilizados en una cuenta bancaria, representa en promedio el 60% de los pesos administrados.

El atributo más importante de los FCI de money market es la liquidez inmediata. El dinero se puede “rescatar” del fondo en cualquier momento, sin demoras. Otros FCI con inversiones más sofisticadas tienen un plazo de 24 o 48 horas para disponer del dinero.

Las razones se explican en la decisión del gobierno nacional de bajar la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales, que pasó del 133 al 110 por ciento, lo que dejó una tasa efectiva mensual que ronda el 9 por ciento, mientras que la inflación se ubica por encima de ese número.

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