La compañía Avian, filial argentina de la aerolínea colombiana Avianca, presentó su convocatoria de acreedores ante la Justicia Comercial y acarrea un pasivo cercano a los 8 millones de dólares.

La historia de Avianca en Argentina empezó a comienzos de 2016, cuando se quedó con los activos de Macair Jet, la aerolínea de la familia del recién asumido presidente Mauricio Macri y desde entonces comenzó a operar con precios “agresivos” en diferentes rutas.

En Rosario desembarcó con una propuesta de conectividad aérea novedosa, uniendo la ciudad con Reconquista, en el norte santafesino, en un vuelo que iniciaba y finalizaba en Aeroparque. Esa operación se mantuvo entre el 17 de julio de 2018 y el 1 de marzo pasado.

La presentación hecha por Avian en las últimas horas había sido anticipada cuando solicitó ante el Ministerio de Producción acogerse al concurso preventivo de crisis, una instancia previa para no terminar en el concurso de acreedores.

Entre las razones que impidieron a la filial argentina consolidarse en el mercado aerocomercial del país, figuran algunas de índole económico y otras más relacionadas a la política. Por un lado, la cercanía con la familia presidencial y la imposibilidad de obtener, por esa razón, algunas ventajas competitivas que las low cost optimizan; por otro la imposibilidad de competir por una parte del share de mercado con Aerolíneas Argentinas, que tiene ventajas a nivel impositivo y; finalmente, los desbalances financieros que la compañía principal afronta con su inversor principal.